A 1.5 kilómetros rumbo a El Oro está este paraje, donde un tramo de socavón, casas y talleres están abiertos a visitas. Vale la pena internarse en la antigua mina, ver un tiro y conocer el pasado minero de la región en las diversas salas de exposición.
Durante la primera década del siglo XX fue la primera productora mundial de oro, lo cual atrajo prosperidad a la región. En la época de la Revolución Mexicana la mayoría de las minas cerraron en todo el país mientras que la mina Dos Estrellas continuó funcionando, aunque su producción salía en su mayoría hacia Inglaterra. El museo cuenta con socavón de la mina, antiguos talleres de mantenimiento, jardines anexos, bosques. Además de un acervo de objetos, documentos, fotos y planos.